Biografías - Andrea Doria
Puesto: Senescal.
Clan: oficialmente Ventrue (dudas). Posible Giovanni. Posible Lasombra.
Sire: desconocido.
Chiquillos: Ulrike Sean.
Pareja: Andrea es italiano y el chiquillo que ha Abrazado no tiene habilidades, pero es guapo, de larga melena rubia y llamativamente musculoso. Yo no digo nada.
Ghoules: Aldena, Zinnia, Roberta.
Oriundo del mediterráneo, Andrea fue en vida un infame capitán corsario que practicó la mafia típica contra los pueblos costeros más desvalidos de Italia y alrededores: les ofrecía "protección" contra los saqueos turcos si le pagaban una "pequeña comisión", y había misteriosos y tristes ataques si las villas no aceptaban este contrato.
Tras una vida ruin y esencialmente irrelevante (su mayor gesta fue acumular un pequeño botín, lo justo para pagar rameras y una tripulación) fue Abrazado. Lo más probable es que un Giovanni lo captara, ya que su naturaleza de matón y maleante atraería a los nigromantes para hacer de él un esbirro para los trabajos sucios; pero mis investigaciones han probado la ascendencia española de Andrea y su vinculación con cierto linaje Lasombra. Dado que Andrea suele preferir el envenenamiento, los puñales, la conspiración y la traición efectuada por terceros, no descarto en absoluto que su sangre sea Lasombra.
Como fuere, con algunos asesinatos y otras tantas zalamerías y favores indecentes, y habiéndose trasladado a tierra por la necesidad de sangre, terminó trepando a los ambientes cortesanos. Fue en ese momento cuando tomó el nombre de Andrea d'Oria, un marinero legítimo con buena reputación. "Andrea" se aseguró de que su verdadero nombre se perdiera, así como los que conocían su verdadero y deleznable trasfondo. Esto data su edad en unos cinco siglos.
Claro que uno no pasa de ladrón a diplomático por arte de magia, y enseguida fue expulsado. Evitó por poco la Muerte Definitiva y tras una temporada subsistiendo en la pobreza y el pillaje, se reinventó y se presentó como Ventrue ante la dama Jezabel. Imagino la sorna y la condescendencia con que la señora escuchó las declaraciones de honor, valentía y lealtad de Andrea, así como su famosa genealogía Ventrue y su heroica historia. Una historia y unas palabras que el rostro del italiano traiciona en cuanto se descuida.
Pero la dama se hizo la tonta. Andrea, tonto realmente, creyó que la había engañado y entró a su servicio. En principio como matón y enlace con los bajos fondos. Procuró no tirar piedras contra su propio tejado, ya que no lo recibirían bien en muchos más sitios y, de todas formas, la judía era demasiado poderosa para intentar jugársela. Fueron pasando las décadas, procurando cumplir con sus tareas y no dejarse ver mucho dentro de la casa.
Tras cinco siglos de piratería terrestre, conspiraciones, engaños, traiciones y asesinatos por los que gentuza diversa le debe favores, Andrea obtuvo influencia suficiente para exigir con cierta seriedad un puesto en la recién creada corte de Londres. El Elíseo se horrorizó y no faltaron voluntarios que se ofrecieron a hacerle desaparecer sin que el Príncipe ni nadie honrado cargara con las consecuencias, pero Lord Nathan prefirió seguir el ejemplo de Jezabel y mantener a Andrea bajo control. Como Senescal se dedica a abusar de su poder y holgazanear rodeado de lujos, vicio y suntuosos cortinajes. Probablemente se vuelva inofensivo (al menos para Londres) en cuanto se convenza de que no puede ir a mejor.
Ghoules: Aldena, Zinnia, Roberta.
Oriundo del mediterráneo, Andrea fue en vida un infame capitán corsario que practicó la mafia típica contra los pueblos costeros más desvalidos de Italia y alrededores: les ofrecía "protección" contra los saqueos turcos si le pagaban una "pequeña comisión", y había misteriosos y tristes ataques si las villas no aceptaban este contrato.
Tras una vida ruin y esencialmente irrelevante (su mayor gesta fue acumular un pequeño botín, lo justo para pagar rameras y una tripulación) fue Abrazado. Lo más probable es que un Giovanni lo captara, ya que su naturaleza de matón y maleante atraería a los nigromantes para hacer de él un esbirro para los trabajos sucios; pero mis investigaciones han probado la ascendencia española de Andrea y su vinculación con cierto linaje Lasombra. Dado que Andrea suele preferir el envenenamiento, los puñales, la conspiración y la traición efectuada por terceros, no descarto en absoluto que su sangre sea Lasombra.
Como fuere, con algunos asesinatos y otras tantas zalamerías y favores indecentes, y habiéndose trasladado a tierra por la necesidad de sangre, terminó trepando a los ambientes cortesanos. Fue en ese momento cuando tomó el nombre de Andrea d'Oria, un marinero legítimo con buena reputación. "Andrea" se aseguró de que su verdadero nombre se perdiera, así como los que conocían su verdadero y deleznable trasfondo. Esto data su edad en unos cinco siglos.
Claro que uno no pasa de ladrón a diplomático por arte de magia, y enseguida fue expulsado. Evitó por poco la Muerte Definitiva y tras una temporada subsistiendo en la pobreza y el pillaje, se reinventó y se presentó como Ventrue ante la dama Jezabel. Imagino la sorna y la condescendencia con que la señora escuchó las declaraciones de honor, valentía y lealtad de Andrea, así como su famosa genealogía Ventrue y su heroica historia. Una historia y unas palabras que el rostro del italiano traiciona en cuanto se descuida.
Pero la dama se hizo la tonta. Andrea, tonto realmente, creyó que la había engañado y entró a su servicio. En principio como matón y enlace con los bajos fondos. Procuró no tirar piedras contra su propio tejado, ya que no lo recibirían bien en muchos más sitios y, de todas formas, la judía era demasiado poderosa para intentar jugársela. Fueron pasando las décadas, procurando cumplir con sus tareas y no dejarse ver mucho dentro de la casa.
Tras cinco siglos de piratería terrestre, conspiraciones, engaños, traiciones y asesinatos por los que gentuza diversa le debe favores, Andrea obtuvo influencia suficiente para exigir con cierta seriedad un puesto en la recién creada corte de Londres. El Elíseo se horrorizó y no faltaron voluntarios que se ofrecieron a hacerle desaparecer sin que el Príncipe ni nadie honrado cargara con las consecuencias, pero Lord Nathan prefirió seguir el ejemplo de Jezabel y mantener a Andrea bajo control. Como Senescal se dedica a abusar de su poder y holgazanear rodeado de lujos, vicio y suntuosos cortinajes. Probablemente se vuelva inofensivo (al menos para Londres) en cuanto se convenza de que no puede ir a mejor.
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