Biografías - Kongeriket Norge

Puesto: Barón de Norwich.

Clan: Gangrel. 

Sire: desconocido. 

Chiquillos: Sontag, quizás Nourrek y Urgh.

Pareja: 

Ghoules: Bertha.

El nombre de este Gangrel es falso, pues "Kongeriket Norge" no es más que "Reino de Noruega" en el idioma de esa fría tierra. Es un vikingo, abiertamente, lo que data su edad en al menos mil años; y a su chiquilla Sontag se la ubica por linaje humano unos cuantos siglos atrás. Norge es uno de los vampiros fuertes de Londres y tiene su propia casa con Sontag, su chiquilla, y otros dos Gangrel llamados Nourrek y Urgh, que podrían ser sus chiquillos o simplemente súbditos adoptados. No he querido hacer preguntas, mi madre nos decía cuando éramos niños que está feo hacer preguntas a los Gangrel vikingos de mil años.

Una rareza, este Norge; de esas que avivan los rumores. Fue de los primeros en llegar a Londres. En las flemáticas islas del Reino Unido se marcha un Príncipe Brujah y le sustituye un Príncipe Ventrue. Inmediatamente viene un Gangrel milenario con tres vasallos y pide quedarse; con la corte sin formar y ni siquiera el Elíseo terminado, se les acepta. Ambos (Norge y Nathan) afirman no conocerse de antes. ¿No es como raro? ¿Qué lleva al Gangrel ahí? ¿Qué lleva al Ventrue a aceptarlo? Cuatro Gangrel con solera son un peligro importante.

Pues se les acepta y se les trata con camaradería y familiaridad. No quiero insinuar que estén mintiendo sobre no conocerse de antes, pero la rapidez con que hacen migas resulta extraña. Esa misteriosa afinidad del Príncipe con los Gangrel, y de los Gangrel con él. Hacen tantas migas que antes de que termine de saludar, recibe una Baronía en Norwich. Un bonito dominio bueno para los Gangrel, con una población mayoritariamente rural, verdes praderas, bosque y mar.

Norge no es el fanfarrón vociferante que se podría esperar. Al contrario, parece templado y sabio, paternal. Se le inflama la sangre con facilidad si se mete en combate*, pero es un vampiro sosegado, discreto y más bien callado en circunstancias normales. No le gustan los salones urbanos pero no se pone en ridículo en ellos. Cuida de su Progenie y parece que ya no dedica las noches al saqueo y la conquista, sino a observar el mundo y entenderse a sí mismo. Se le ven rasgos animales, pero para su edad está bastante limpio.


*No he visto a Norge en combate real (de lo que me alegro) pero alguna vez el Príncipe y él se han dado de bofetadas en el Elíseo, de manera amistosa y deportiva. Volaron los dientes —de ambos— y las apuestas —a favor del Gangrel por mayoría aplastante.