Biografías - Paul d'Arnot

Puesto: Primogénito.
Clan: Ventrue.
Sire: Julien o algún esbirro suyo.
Chiquillos: Ethel Brown.
Pareja:
Ghoules:

Paul nace el segundo en una lista de trece hermanos en la campiña francesa a finales del siglo XIX. Enseguida adquiere sentido de la responsabilidad y desarrolla un gran afecto por los animales a los que cuida y la naturaleza en general. A medida que sus hermanos van creciendo y la carga sobre los mayores se libera un poco, Paul omite el paso habitual de casarse con alguna muchacha vecina —era previsible— y se dedica a pensar, innovar e instruir convirtiéndose en lo que hoy llamarían un "activista por los derechos de los animales". Se introduce en cámaras de comercio, ayuntamientos y puestos de influencia. Sus acciones y seguidores fundan las bases de los actuales partidos políticos animalistas.

Entre tanto, los ganaderos conservadores y tacaños empiezan a tenerle manía seria y Paul se da cuenta de que necesita invertir en su propia seguridad física. Julien se la ofrece: la rústica pero tenaz campaña política de Paul llamó la atención del Arconte, viendo en aquella cruzada animalista un espíritu de liderazgo y consecución de objetivos que la sangre Ventrue podría orientar hacia fines más elevados.

Con que tras un tiempo como ghoul, de adaptación mutua, educación y encararlo hacia miras más altas, Paul es Abrazado por Julien o alguien de su entorno y ocupa, de momento, un puesto de matón en la cuadrilla del Arconte mientras adquiere experiencia y habilidades para tareas más finas.

Comete un error importante en este tiempo. En su nueva vida los animales van quedando de lado, hasta que una mala noche se cruza con Ethel Brown, una embrutecida pero perversa invertida que reaviva en él el sentimiento del cuidado de las bestias. Ethel, manipuladora, agresiva y muy ambiciosa, cruza la Mascarada y consigue obligar a Paul a Abrazarla a escondidas de Julien... O eso creen ellos. El Arconte conoce estas aventuras de Paul y le deja proceder, observando divertido cómo se desenvuelve el joven granjero. Ethel se vuelve Cainita, aprende cuatro cosas y sale de escena.

Julien y su séquito siguen con sus misiones y Paul se mantiene actualizado en el uso de las modernas armas de fuego, que se desarrollan a velocidad vertiginosa. Pero la catástrofe se va preparando en secreto: Ethel ha estado negociando con el Sabbat y desencadena la red de engaños y maldades que acaban con Hugo y Julien como traidores aparentes.

Ellos dos, por ser los líderes del grupo, han de ser sacrificados a la opinión pública aunque la Princesa Dianne trata de impedirlo de mil maneras e incluso les insinúa que huyan. Hablaré de esto más a fondo en otra parte. No puede salvarlos, pero sí a los vasallos menores como Paul, Eric o Argent de Mornay. Dianne facilita a Paul una residencia discreta en el oeste de Francia, comodidades y consuelo. Paul se siente responsable de la suerte de Julien, y es Dianne la que le ayuda y despeja sus negros sentimientos: Julien sabía de Ethel, y no culpaba a Paul por las acciones de su chiquilla. Aún así el asunto se le enquista un poco y es en esta fase cuando renuncia del todo a las traicioneras damas humanas y se consolida su vocación adolescente.

Paul vive retirado pensando qué hacer con su existencia, hasta que Mithras el Maligno traiciona a Dianne y sus esbirros lo atrapan. Es encarcelado y torturado largamente...

Cosa que pone nerviosa a Ethel y la hace salir de su escondite. La invertida teme que si Paul no es ejecutado enseguida, delate sus miserables pactos y la lleve a la desgracia. No se atreve a ir a París, así que se presenta en Londres.

Ethel denuncia ante el Loto Verde la situación de Paul e implora mediación. Pide que se rescate a su sire y le sea entregado para "cuidar de él hasta su total recuperación", frase que pronuncia con un brillo maligno en los ojos, tan obvio que se oyen murmullos sobre amaranto.

Lord Nathan exige de inmediato la libertad de Paul, advirtiendo a Mithras que ya están las cosas bastante tensas con su traición contra Dianne, como para que ahora se ensañe con un Ventrue inocente. El persa capta que Nathan habla en serio y está enfadado. De mala gana pero vencido por el temor envía a Paul a Londres. He oído que estuvo de mal humor y terminó cogiendo a uno de sus súbditos al azar y poniéndole una careta con el rostro de Paul. Se pavonea de haber desafiado a Nathan y sigue atormentando a "Paul", mientras su corte tiene que seguirle la corriente con espanto.

El verdadero Paul se recupera en Londres, lejos de los colmillos de Ethel. Esta se pone cada vez más nerviosa, impaciente y malhumorada pero el Príncipe se niega a entregarle a su sire mientras esté convaleciente. Ethel termina montando un escándalo con alaridos e insultos y se marcha de Londres apresuradamente. Tras la recuperación de Paul y aclarar algunas cosas, hay dos Arcontes buscando a la salvaje invertida para charlar sobre ciertos asuntos.

En cuanto a Paul, un soldado con buena formación, un líder y diplomático de nivel medio, y un vampiro templado y maduro ahora por la traición, el tormento, la muerte de sus amigos y, en fin, la vida real, se queda en Londres y es elegido Primogénito del clan.