Biografía - Princesa Suzuke

Puesto: Princesa de Japón.

Clan: Gangrel.

Investigar a esta Princesa ha sido especialmente arduo. Tanto su casa como todas las facciones consultadas en Tokyo han sido muy amables, afables y siempre dispuestas a mantener una agradable charla. El problema no ha sido la gente o la falta de documentación, sino que es un caso realmente extraño.

Suzuke y sus tropas no son, exactamente, reales. O al menos no lo eran.

Hace pocas décadas eran un rumor. Unos samurai Gangrel de los que unos pocos habían oído hablar pero nadie conocía. Nadie los había visto en ninguna parte bajo el cielo. Eran unas figuras poéticas. Eran mitos, no gente. Eran idealizaciones, conceptos personalizados de aquello que buscan todos los Vástagos en sus noches: la elegancia (Mishima), la fuerza (Matsuda) y la virtud (Suzuke). Eran cualidades, no seres reales, pero en la literatura y la filosofía se les empezó a poner nombres y a tratar como a individuos.

Obsérvese que sólo empiezan a existir realmente en el mundo cuando el Príncipe Nathan empieza a hablar de ellos. Este Príncipe es víctima de la confusión y cree de veras que son gente real. Ingenuamente piensa que existen, que son vampiros de verdad, tangibles. Y aquí es donde ocurre la magia. La inquietante capacidad del Príncipe Nathan para provocar fenómenos extraños hace que estos vampiros samurai empiecen a existir de veras, poco a poco. 

Al principio son leves fenómenos psíquicos. Alguien cree haber visto a Matsuda en Europa. Alguien cree haber oído que el primo del yerno de su sire mencionó una vez a Suzuke. Alguien cree haber escuchado a Mishima mediando en una negociación. El mito empieza a hacerse real y se va construyendo de delante hacia atrás, creando recuerdos cada vez más sólidos y antiguos, pasando después a las apariciones en presente, la interacción real con objetos y, finalmente, la corporeización totalmente real de Matsuda Yuu, luego Mishima y luego la Princesa.

He tenido ayuda Ravnos y Malkavian en este caso, colectivos ambos interesadísimos en el fenómeno. Claro que a nosotros también nos afectaba y a pesar de dejarnos notas escritas a nosotros mismos explicando la anormalidad, noche tras noche perdíamos la noción y el hechizo nos atrapaba. Cuanto más creíamos que los Gangrel existían antes y habían estado en alguna parte, más pruebas de ello aparecían en el mundo real. La psique colectiva de la Estirpe dio forma a estas virtudes morales, como la fe de los humanos dio cuerpo a los dioses.

¿Y cómo puedo saberlo? Porque encontramos un investigador inmune al fenómeno: un Brujah Verdadero. Dada su capacidad de revisar la historia con unas perspectivas únicas, pudo percibir la materialización de la casa de Suzuke sin ser afectado por el fenómeno. Dice que es parecido al Ensueño de las hadas. A día de hoy son Cainitas reales; ellos mismos ignoran su extraña génesis y están convencidos de existir desde hace más que unas décadas.

¿Y por qué Gangrel? ¿Por qué todo lo que hay de bueno y virtuoso en la Estirpe toma forma de Gangrel y no de otros clanes? Este punto genera cierta tirantez, claro está. Creemos que la explicación está en el Príncipe Nathan, principal causante o vector o impulsor o no sé cómo llamarlo de la materialización de esta gente. 

Estos Gangrel de Japón no son Gangrel al uso. Aunque son Gangrel, parecen Ventrue. ¿No resulta familiar esto, pero al revés? Parecen un reflejo o una imagen en negativo del Príncipe de Londres. Son como siameses unidos por la espalda. Suzuke, Mishima y Matsuda son la mejor potencialidad de la Estirpe, soñados entre todos y hechos forma por el tamiz particular del Loto Verde. Pero sólo los Brujah Verdaderos lo saben. Yo mismo, mientras lo escribo, dudo de mis palabras y estoy convencido de que ya existían antes.

Como seres de este mundo no hay mucho que decir de ellos: son gente tan honorable, honrada, virtuosa y elevada que relatar sus hechos parecería un panfleto por encargo. Diré simplemente que la Princesa de Japón es una presencia radiante que da luz a nuestras noches.