Biografías - Piotr von Manstein

Puesto: Guardián del Elíseo, Caballería de la Tormenta.
Clan: Brujah.
Sire: desconocido.
Chiquillos: 
Pareja:
Ghoules: Loto.


Piotr es jovencillo, ya que se le atribuyen grosso modo unos dos siglos de edad. Se crió en Múnich, con el Príncipe Klaus. Fue Abrazado allí y en principio criado como un Brujah más, pero por alguna razón, probablemente algún tipo de trauma relativo al Abrazo, adquirió una fina sensibilidad similar a la de un Toreador. En su época de neonato procuraba escaparse y compartir velada con el pequeño grupo Toreador de Berlín, con quienes disfrutaba de la pintura, la poesía y el canto coral. 

Con su atractivo natural reforzado por los encantos Brujah, disfrutó del poder de la seducción. Actuó como cantante en piano-bares, se hizo modelo, escribió poemas con tres o cuatro pseudónimos y en general se dedicó a estas cosas inofensivas mientras progresaba como vampiro. Pero era más un romántico que un vividor, inclinado a los excesos y el escándalo romántico cuando, como ocurría frecuentemente, encontraba su amor verdadero para siempre. Recibía mofa y burla de los otro Brujah pero era uno más de la corte.

Hasta que puso sus románticos ojos sobre Frida.

Frida, la chiquilla del Príncipe, una mujer delicada y gentil, no correspondía los amorosos sentimientos de Piotr. Cada vez que ella le rechazaba suavemente y procurando no herirle, él volvía la carga con muestras de amor y regalos más y más exagerados y cursis. Como llenar el Elíseo de pétalos de rosas, cada uno con el nombre de Frida escrito con oro, y cosas de esta índole. También fue el siervo más leal y devoto de Klaus, lógicamente: además de su Príncipe podría ser su suegro. Klaus admiraba el entusiasmo del muchacho, al que quería ya como a un chiquillo, y a menudo señalaba a Frida las grandes virtudes y encantos de Piotr. Pero ella seguía sin prestar oídos.

Desesperado, Piotr anunció que se marcharía en una última misión suicida si Frida no le daba la bienvenida. Esto tampoco consiguió la amabilidad de la doncella así que Piotr, perplejo, tuvo que irse a una misión suicida. Fue uno de los primeros en alistarse voluntariamente a la incursión de Tara, donde coincidió con el Loto Verde y formó parte de su comando. Gracias a esto sobrevivió. Bajo la luna irlandesa cayó de rodillas llorando amargamente por no haber muerto, y pidió con grandes gritos que Lord Nathan le arrancara el corazón allí mismo y lo echara a los perros o al mar, ya que Frida no lo quería y a él ya no le serviría nunca más para nada.

El futuro Príncipe de Londres se apiadó del chico y en vez de matarlo, se lo llevó consigo. Le procuró una nueva vida en Londres, esperando que poco a poco pasara página y encontrara nuevas ilusiones. Aunque sigue igual de dramático y expansivo, Piotr se convirtió en un siervo leal y útil, y de confianza. El amor de Piotr por las artes, la charla apacible y los finos modales le valieron el puesto de Guardián del Elíseo.

También fue elegido para formar parte de la "Caballería de la Tormenta", a saber la escolta del Príncipe, de la que hablaré más adelante.

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