Biografías - Liam McLeod

Puesto: Barón de Donnelaith.
Clan: Ventrue.
Sire: Nathan Jones.
Chiquillos:
Pareja: Mei-lin McLeod.
Ghoules:

Liam es chiquillo del Príncipe y Barón de Donnelaith, una pequeña comarca casi despoblada en la punta norte de Escocia. Similar al caso de Guam, es una Baronía simbólica poco significativa territorialmente, aunque válida como icono de la alianza de Londres y Edimburgo. 

Liam es un vampiro recién creado, con menos de cinco años como Vástago. Pero veamos sus orígenes.

Nació hacia 1950 en un pueblo pequeño en las Highlands, filial del clan McLeod. Llega como el hermano menor de una familia numerosa y se cría en la amargura y la envidia por los triunfos de sus hermanos mayores, mientras él, como niño, sólo puede ganar en juegos infantiles. Llega a la veintena consumido por el ansia de poder y por demostrarle a la familia que es tan hombre como sus hermanos. Es decir, con grandes papeletas para meter la pata, como efectivamente ocurrió.

Liam pactó en secreto con los Urquhart, un poderoso clan rival. Liam se ocuparía de que el líder McLeod y sus tres hijos sufrieran un desafortunado accidente de caza, y los Urquhart se ocuparían de que el liderazgo del clan pasara a sus manos. El muchacho tenía mano para el apuñalamiento y la traición, pero no era más que un veinteañero y los líderes McLeod eran curtidos. Fracasó en su propósito y fue apresado, mas sedujo a la hija de un guardia para escapar de la celda y huir.

Se marchó a Londres, a ratos pensando en reunir tropas y volver a su tierra natal a consumar su traición, y a ratos pensando en olvidar sus raíces y empezar de cero allí donde no le conocían. Con su talante retorcido y engañoso atrajo la atención de Andrea, que lo contrató un par de veces y posteriormente lo hizo ghoul. 

Incluso a pesar del Vínculo, Liam traiciona a Andrea y se arroja abyectamente a los pies de Nathan pidiendo que lo tome él como ghoul, alegando los maltratos y abusos a los que el italiano lo somete. El Loto Verde lo acepta momentáneamente mientras investiga lo ocurrido. Nathan descubre que tanto Liam como Andrea son bastante poco recomendables y mantiene al escocés bajo control un tiempo más, y entonces llega el trono.

Liam, ebrio de poder y ambición, con Nathan ya coronado, habla francamente una buena noche. Exige al Príncipe la ejecución de Francis Milliner y su nombramiento como regente de Escocia, y varios disparates por el estilo. Advierte al Príncipe de que si no se cumplen sus exigencias, lo lamentará. Incrédulo ante este descaro, el Loto Verde medita cómo actuar cuando la respuesta viene de otro lado: Hwang Mei-lin.

La leal y honorable china, ghoul y posterior chiquilla de Nathan, ha estado observando al peligroso escocés y ahora propone una solución: hacer una Baronía simbólica aprovechando la comarca que los Milliner han regalado, y contentar aún más a Liam casándose con él. El sacrificio de Mei-lin, evidentemente valiosa y apreciada, daría a Liam incluso más prestigio que el cargo político. Nathan rechaza con espanto este destino cruel para la doncella, pero ella lo fuerza quedándose encinta de él e hiriéndose después del parto, obligando al Príncipe a Abrazarla o a dejarla morir.

Con el corazón destrozado Nathan Abraza a Mei-lin. Liam no tiene ni que pronunciar que la neonata no sobrevivirá ni un día mientras él pueda caminar a la luz, de modo que recibe el Abrazo también. Murió con un brillo de victoria y satisfacción en su maligna mirada, y luego resucitó. 

Con que Barón de Donellaith y esposo de la chiquilla del Príncipe, Liam pasa las noches ahora como el típico neonato venido a más, abusando de su poder y amargando a los cortesanos que procuran respetar el linaje del Príncipe. Le compadecen por esta carga y no falta quien se ofrece a eliminarlo discretamente, pero Nathan se niega. Él lo Abrazó, dice, y él lo convertirá en alguien decente.

Le deseo suerte, le hará falta...

En el pueblo de Mei-lin, viejos chinos que no le conocían, le pusieron como nombre chino Panni, literalmente Traición. Algo verían. Todos los consejeros vampíricos y los ghoules con dos dedos de frente han hecho advertencias al Príncipe: Liam mantiene misteriosos contactos con Francis Milliner, con Mithras y con sujetos aún más peligrosos. Los Justicar le han recomendado varias veces enviarlo fuera, lejos. Y los analistas ven en él la mayor amenaza a la estabilidad del Principado.

Pero cuanto más atroz y bárbaro se muestra su chiquillo, más firmemente se decide Nathan a tenerlo controlado él mismo.