Biografías - Mei-lin McLeod
Puesto:
Clan: Ventrue.
Sire: Nathan Jones.
Chiquillos:
Pareja: Liam McLeod.
Ghoules:
Ya he mencionado a Suzuke, la gran dama Gangrel líder la casa samurai y Princesa de Japón. Sus siervos, desconectados de los circuitos sociales y la naturaleza, se fueron quedando apolillados y acartonados, necesitados de actualización y reeducación. Suzuke hizo que un maestro fuera a Japón a entrenar a sus vasallos en las artes de la diplomacia, el saber estar, el conocimiento del mundo moderno, las tradiciones de los diferentes países y, claro está, el arte de la espada.
Clan: Ventrue.
Sire: Nathan Jones.
Chiquillos:
Pareja: Liam McLeod.
Ghoules:
Ya he mencionado a Suzuke, la gran dama Gangrel líder la casa samurai y Princesa de Japón. Sus siervos, desconectados de los circuitos sociales y la naturaleza, se fueron quedando apolillados y acartonados, necesitados de actualización y reeducación. Suzuke hizo que un maestro fuera a Japón a entrenar a sus vasallos en las artes de la diplomacia, el saber estar, el conocimiento del mundo moderno, las tradiciones de los diferentes países y, claro está, el arte de la espada.
Klaus Dietrich hizo tan bien esta labor que Matsuda quedó un tanto obsesionado con él, enamorado o no sé cómo decirlo, pero decidió de manera unilateral que eran los más grandes e inseparables amigos del mundo y llegó a ponerse un poco pesado y agobiante. Klaus trató varias veces de distanciarse con tacto y amabilidad, ya que Matsuda es todo drama y cualquier cosa que aflija a su delicado corazón, la expresa con llantos, rompiéndose la ropa y dando alaridos sobre matarse.
Dietrich se refugió en una montaña en china, sabiendo que el samurai tendría difícil ir allí. En su caverna ejerció de sabio una temporada. Su cabello casi blanco y los pálidos ojos le dieron fama de espíritu; los aldeanos pronto le rindieron culto y corrió el rumor de que allí habitaba el fantasma de un viejo sabio, que te daba consejo si le sacrificabas un poco de tu vida. Klaus se mantenía siempre sentado en posición de loto, con los ojos cerrados, escuchando pacientemente las cuitas de sus visitantes y dándoles sabias respuestas.
Una vez fue una muchacha. Quería encontrar un maestro. No era el primer visitante que acudía buscando un guía, pero Klaus debió de percibir algo especial y por primera vez abrió los ojos y observó a la humana. "Ve a un lugar llamado Londres", le dijo, "y busca a Nathan Jones".
Mei-lin hizo sus maletas y se despidió de su familia. Cruzó el mundo, en un alegre viaje lleno de esperanza y aprendizajes, hasta llegar a Londres y buscar a Nathan Jones. El Príncipe también la encontró especial y enseguida la tomó como ghoul.
Quizá como algo más que ghoul: Mei-lin fue acompañante de su Alteza en algunos eventos públicos y se dice que es la madre de Mark. No tiene anillo verde, o no lo muestra en público. Preguntados al respecto, tanto el Príncipe como Mei-lin sonríen y no dicen nada.
Mei-lin servía como ghoul y escuchaba las lecciones de Nathan. Era la mejor discípula y la más discreta y humilde, pero su vocación se truncó al cruzarse con el perverso Liam. Liam, ghoul también, comenzó una espiral de locura y destrucción contra el Príncipe. Seducir a Mei-lin fue una de sus primeras ideas extravagantes, ocurrencia que a la doncella china le provocaba lástima y piedad.
Ya he hablado de esto en la entrada sobre Liam: Mei-lin accedió a las pretensiones de Liam y se las ingenió para encontrar una solución pacífica y honorable a todo el conflicto, a costa de su propia felicidad y futuro.
Se la ve triste pero resignada. La desgracia ambulante que es su marido la mantiene en una nube de tristeza que los observadores casuales atribuyen a la novedad de la vida vampírica, o piensan que es una sencilla mujer florero sin nada interesante. Es callada y digna; y aunque no puede ocultar siempre su desdicha, la sobrelleva con valor.
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